
Ya lo dicen los textos sobre psicología y sociología, todos los individuos tendemos a conformar grupos. Así es como en cada sociedad se producen agrupamientos de tipo político, social, religioso, de intereses y otros tantos. Incluso los que reniegan de cualquier asociación forman parte de los antisociales/aislados/fenómenos.
Uno de los grupetes a los pertenezco transita en las sombras y tiene forma de gremio. Se trata de la A.G.G.C. (Asociación Gremial Grandes Cabezas) y tiene sede en un oscuro subsuelo en la zona céntrica. Más allá de develar éstos secretos (que me puede costar la expulsión), me quiero detener en las injustas y desiguales realidades de algunos de los integrantes de la A.G.C.C.
Uno forma parte de ésta clase de guetos pensando que comparte pensamientos, padeceres, y modos de vida con sus pares, pero éste no es el caso...
Les doy un par de ejemplos:
El Cabezón Tinelli: la figurita dificil del Gremio. Es millonario, maneja casi todos los medios del país y así y todo también quiere comprar la A.G.C.C. Viene poco a las reuniones porque no tiene donde dejar la Hummer, pero cuando está pisa fuerte. Cuando propone algo, todo el mundo levanta un cartelito con un "10". El otro día hasta se le escapó un pedo, cuando vió que todo el mundo se rió y aplaudió, ahí nomás organizó "Pedeando por un Sueño" ¡increíble! ¿Si voy a participar?, claro. Estoy preparándome con todo (a puro maní y poroto).
El Cabezón D´Alessandro: si bien no es muy agraciado fisicamente las tiene todas: pendejo, también millonario, juega al futbol, vive en Europa... ¿algo en contra?. Ya se casó, pero no se casó así nomás, lo hizo con una modelo y el Diego le organizó su despedida de soltero. Hoy por hoy Aguilar (Presidente de River) y Savino (Presidente de San Lorenzo) se pelean por él, pero no pelean en un baldío navaja en mano, lo hacen para ver cúal le pone más plata encima al bueno de Andrés.

El Cabezón Esteve: habla poco en las reuniones, se sienta en el fondo, pone cara de traste y listo. Sin embargo hoy está por las playas del Pacífico ecuatoriano en fiestas extrañas con surfers bananas.
El Cabezón Márquez: éste habla un poco más, pero sólo para quejarse. Un día armó sus valijas y se fue con su simio amigovio a USA. Hoy tira el dinero en los casinos y burdeles de Las Vegas y planea seguir perdiendo aceite en Nueva York y el Caribe.
¿Ustedes preguntarán por mi? ¿No? Bueno, igual les cuento
Estuve todo diciembre y enero en la desierta Córdoba, apegado al Raid y al ventilador, laburando en grone y viendo irse y llegar de la playa a toda mi familia.
Todo ésto demuestra lo injusto y desconsiderado que es el Gremio del Cabezón con todos sus afiliados, y eso que uno paga la cuota todos los meses.
Otros cabezones que no tuvieron suerte son los de la banda homónima que casi pierden a su cantante en un accidente de auto, el muchacho seguirá haciendo su grasa, digo gracia.
Gremios son los de Moyano, que tienen mafia y aprietan al Gobierno...
¡Viva Perón, carajo! (es broma).